‘Siempre he defendido que toda literatura es literatura del yo por más que hable de dinosaurios oficinistas’
Veamos cómo se transforma una vida corriente en un delirio estético que nada parece que tenga que ver contigo pero que en realidad no existiría sin ti y tú a veces, casi siempre, aburrida vida.
En esta lección Laura nos explicaré cómo convirtió sus años de instituto en una novela en la que una tal Erin Fancher despertaba un día muerta y tenía que, de todas formas, ir al maldito instituto supurando quién sabía qué, hinchadísima y lista para perder un brazo y montones de pelo muerto en cualquier momento. Sin olvidar cómo transformó Philip K. Dick su única visita al Disneyworld en una novela delirante titulada Podemos construirle. Porque para que cualquier historia importe, de la misma manera que para que los personajes importen, tiene que haber cientos de verdades dentro, y todas ellas provienen de ti. Tú eres tu propia caja de herramientas. Como un actor, o una actriz, ante el momento en que tiene que llorar y recuerda el día en que perdió a su osito de peluche.