Ya tienes el primer borrador de tu novela ¿Y ahora qué?
A base de esfuerzo y una tenacidad admirable, y también algo de diversión, y puede que algún que otro apuro, pero sobre todo diversión, qué demonios, ya habéis conseguido terminar la novela. Lo que tenéis se llama primer borrador. O no. Puede que lo tengáis si sois tan obsesivos como Laura, sea un borrador más o menos definitivo. O algo que no podéis juzgar porque estáis demasiado cerca del monstruo. Llegados a este punto, podéis empezar a trabajar en él, si consideráis que es un disparo mejorable, que ahí está todo pero falta desarrollo, o os la podéis jugar y empezar a buscar editorial. Pero… ¿Y cómo lo hacemos? ¿Merece la pena buscar un agente literario? ¿Es cierto que sin uno cuesta poner un pie en el mundo editorial? ¿Cómo empiezas a mover un manuscrito en serio? ¿De cuánto son los adelantos? ¿Existen? He aquí un pequeño viaje al centro de la Tierra de un manuscrito cualquiera.