Paradójicamente, cuanto más fino es el trabajo del editor de vídeo, menos obvio es su resultado. El objetivo es que el público se sumerja en lo que ve y oye sin notar que alguien ha estado haciendo cortes a destajo. Nos viene como anillo al dedo la tristemente célebre cita: «Que se consiga el efecto sin que se note el cuidado».

Sin embargo, algunos grandes maestros de la edición, especialmente cuando han trabajado junto a algunos grandes maestros de la dirección, han conseguido colar en el imaginario popular cortes o transiciones conspicuos y ejecutados con toda la intención. Tal es el caso del más famoso match cut de la historia del cine: los primitivos homínidos de «2001: Una odisea del espacio». En apenas un fotograma saltan de la adquisición del uso de herramientas a la colonización del universo, mediante un sencillo pero genial corte que transforma un hueso lanzado al aire en una estación orbital.
En otras ocasiones, la edición de vídeo nos ofrece recursos para dotar de mayor naturalidad escenas que, montadas de manera convencional, parecerían un tanto extrañas. Es el caso de los cortes en J y en L, muy usados en secuencias con diálogo. En el primero, el audio del plano siguiente se cuela en el plano anterior, es decir, oímos lo que dice un personaje mientras aún vemos al otro. En el segundo pasa lo contrario: todavía oímos a uno de los personajes mientras ya tenemos en plano al otro.
Los nombres de J y L corresponden a la forma que adoptan las pistas en nuestra secuencia cuando aplicamos estos efectos. En el corte en J, la pista de audio del segundo plano se alarga hacia la izquierda, por debajo de la pista de vídeo del primer plano. En el corte en L, el audio del primer plano se cuela hacia la derecha, por debajo del vídeo del segundo plano. El resultado es una conversación aparentemente más fluida que si tuviéramos en pantalla a los personajes estrictamente durante el rato que hablan, lo cual provocaría en los espectadores una cierta sensación de incomodidad.
Y si tras todo este currazo nadie os felicita por vuestra edición, tranquilos, seguramente habéis conseguido el efecto sin que se note el cuidado.
Para aprender más secretos sobre montaje y edición, puedes ver el curso de Xavi Narro: «Introducción a la edición de vídeo».
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